15/12/2023
La Comunidad participa en una exposición de homenaje al arquitecto Enrique Carbonell en el vigésimo aniversario de su fallecimiento
La muestra, que se inaugura hoy en el Colegio de Arquitectos, exhibe planos, cuadernos de dibujo, escritos y fotografías del fondo del artífice, donado por sus hijos en 2020 al Archivo General de la Región de Murcia
‘Enrique Carbonell 1950- 2003: La elegante heterodoxia’ es el título de la exposición de homenaje al arquitecto murciano prematuramente fallecido, hace 20 años, que puede visitarse hasta el 24 de enero de 2024, en el Colegio de Arquitectos de Murcia, que se inaugura hoy con la presencia del director general de Patrimonio Cultural, José Francisco Lajara.
Lajara señaló al respecto que la obra de Enrique Carbonell «marcó una época y dejó un importante legado en la arquitectura moderna murciana de los años 80 y 90. Ahora, a los 20 años de su temprano fallecimiento, esta exposición ensalza su figura y su amplia producción, tanto de edificación como de interiorismo».
Creador de edificios tan emblemáticos como la sede central de Cajamurcia, en la Gran Vía Escultor Salzillo de Murcia; las viviendas de la cooperativa Myrtia, en Juan de Borbón; o la Imprenta Regional, en el Camino Viejo de Monteagudo, su trabajo fue premiado y reconocido durante toda su carrera.
La muestra reúne unos 70 planos originales, cuadernos de dibujo, escritos y fotografías que comprenden una forma de entender la profesión. La mayoría proceden del fondo del arquitecto, que fue donado por sus hijos en 2020 al Archivo General de la Región de Murcia, y han sido cedidos para la ocasión.
Su pasión por la arquitectura se puede constatar en sus dibujos a mano, en los planos en papel vegetal, dibujados a rotring, y en sus apuntes. Esto es algo que hoy prácticamente ha desaparecido de los estudios, donde predominan las infografías y el dibujo asistido por ordenador.
En esta exposición, el dibujo es el protagonista, pero también la fotografía del proceso de obra, las maquetas que muestran la riqueza
volumétrica de los proyectos de Enrique Carbonell y ciertos objetos personales que acompañaron a este arquitecto murciano durante su trayectoria profesional.
Enrique Carbonell Meseguer nació en Murcia el 22 de febrero de 1950 y falleció el 15 de enero de 2003. Desde joven vivió de cerca la arquitectura y la construcción junto a su padre, Enrique Carbonell Ruiz, aparejador, y su tío Daniel Carbonell, arquitecto. Cursó sus estudios en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Valencia, donde además trabajó en diferentes proyectos, y en 1976 volvió a su ciudad natal, donde desarrolló casi toda su carrera.
Su obra más destacada es, probablemente, la sede central de Cajamurcia. Este proyecto, realizado junto con el arquitecto José María Torres Nadal, mereció el primer premio del concurso público convocado en 1976, con los arquitectos Francisco Javier Sáenz de Oiza, José Antonio Corrales y Helio Piñón como miembros del jurado. Terminado en 1983, el inmueble se ha convertido en un icono de la arquitectura murciana contemporánea.
Colaboró profesionalmente con algunos de los grandes arquitectos que han trabajado en Murcia. Además del citado Torres Nadal, compartió trabajo y amistad con Vicente Martínez Gadea y Juan Antonio Sánchez Morales, coautores con Enrique del conjunto de viviendas de Alcantarilla y de la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad de Murcia, respectivamente. Mención especial merece la colaboración con el maestro Rafael Moneo con quien codirigió la obra de ampliación del Ayuntamiento de Murcia, el ahora conocido como ‘Edificio Moneo’.
Otro aspecto destacado de su obra fue el diseño, decoración y reforma de locales comerciales, entre ellos los bares ‘Los Claveles’ y ‘La Madrileña’, o las tiendas de ropa ‘Platería 43’ y ‘Antonio Zamora’, que marcaron época en los años 90.
Aun siendo breve, su trayectoria profesional fue reconocida con numerosos premios, destacando el Primer Premio de Arquitectura y Urbanismo de la Región de Murcia por las Viviendas de Promoción Pública de Alcantarilla (1989); el Primer Premio de Interiorismo Región de Murcia por el bar ‘Los Claveles’ (1989); el Primer Premio de Arquitectura de la Región de Murcia por el edificio de viviendas junto al Puente Viejo (1995); o el Primer Premio de Arquitectura de la Región de Murcia por la vivienda unifamiliar de La Garrobera (1999).