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Director de orquesta, compositor y profesor del Conservatorio de Cartagena, Ginés Martínez Vera es un murciano que siente la música desde muy joven. Obtuvo su primer premio de composición con 13 años de edad, en el concurso “Jóvenes Estrellas de la Región de Murcia”. En 2006 recibió el premio «Joven Murciano del Año» por su trayectoria musical y artística. Fue Primer premio de Composición en el Concurso Internacional “Villa de Benidorm 2010”. Tiene 1 medalla de Oro en los Global Music Awards y 9 medallas de plata. Obtuvo el Primer puesto de España en el I Concurso Internacional de Composición Maurice Ravel en la categoría de Orquesta. Además, ha realizado numerosos trabajos de arreglos y composición junto a importantes figuras de sector, como por ejemplo, para el grupo Vetusta Morla y la Orquesta Sinfónica de la Región. También, ha publicado el libro “Teoría y práctica de la música moderna”, tema del que comparte sus conocimientos en su canal Youtube “GMV clases de música”.

Recibió su primer premio de composición a los 13 años en el concurso “Jóvenes Estrellas de la Región de Murcia”, ¿desde muy joven supo que quería dedicarse a la música?

Muy buenas a todos. La verdad es que sí. Estaba en el colegio una tarde cuando vino un hombre a explicarnos lo que era una banda de música y a informarnos de que se iba a formar una en el pueblo. Ese hombre era D. Vicente Abad y la banda es Ntra. Sra. Del Pasico. Esa misma tarde, con ocho años de edad, sin hablar con mis padres fuimos mi amigo y yo a apuntarnos. Desde entonces no hago otra cosa.

Es usted director, compositor y arreglista, ¿qué es lo mejor de su trabajo? ¿Con qué género o géneros musicales se siente más identificado?

En esa lista faltan otras dos facetas que me gustan mucho: intérprete y docente. Lo mejor de mi trabajo es que puedo hacerlas todas sin tener que elegir. Ahora mismo tengo mi destino definitivo en el Conservatorio de Cartagena y en él realizo todas las facetas que hemos mencionado. Hacemos todo tipo de géneros y colaboramos con diferentes instituciones. Pasamos del clasicismo a la música urbana, desde el jazz al flamenco y al acompañamiento de danza. Todo esto además lo alterno con composiciones y arreglos para diferentes instituciones, así como de vez en cuando alguna clase en youtube de mi canal “GMV clases de música”. Me gusta compartir en las redes sociales algunas de las cosas que comento en clase y que creo que le pueden servir a otras personas. De esto último recuerdo una anécdota con mucho cariño. Me escribe un chico desde Argentina preguntándome que cuándo iba a subir algún vídeo más, que llevaba mucho tiempo sin subir nada. Mi contestación es que hay periodos en los que, por trabajo, no puedo compartir ningún vídeo, no tengo tiempo para realizarlos. El chico me contesta que es de una zona muy apartada donde no tiene acceso a casi nada y que gracias a mis vídeos de YouTube está aprendiendo todo lo que se refiere a armonía clásica, moderna, improvisación, arreglos y orquestación. ¡Qué mayor satisfacción que poder ayudar a otras personas que no tienen acceso a estos contenidos!

¿De cuál de sus numerosos reconocimientos y premios se siente más satisfecho?

Es difícil elegir. Mi mayor satisfacción es que las obras sean interpretadas. Estoy muy contento de que una obra como “Sueño de un trompeta”, que realicé cuando tenía 15 años, se esté tocando por varios continentes. Dentro de poco saldrá en el disco “Somni d’una trompeta” de Bernat Xamena, intérprete al que le tengo mucho aprecio y con el cual me siento muy identificado en varios aspectos. Además, el disco está patrocinado por la marca de trompeta que siempre he utilizado: Stomvi. No puedo estar más agradecido con todas las personas que hacen posible estas cosas.

¿Cuáles son las principales diferencias a la hora de hacer arreglos para música clásica o para música moderna?

No veo la diferencia. En todos los arreglos pongo una parte mía. Si hay una cosa que me apasiona es la armonía y los desarrollos temáticos, por lo que siempre rearmonizo las obras y añado elaboraciones motívicas. Pienso que la música es música y no hago distinciones, sólo intento sacar lo mejor de cada estilo sin perder su propio carácter, abriéndolo o uniéndolo a toda la historia de la música.

Ha realizado muchos proyectos de arreglos y composición con diferentes artistas, ¿alguna anécdota a destacar?

La anécdota más importante para mí es que cuando estábamos ensayando en el conservatorio de Cartagena con Luis González, solista de trompeta internacional y profesor en Musikene, para el estreno del Concierto de trompeta (obra encargada por él y al cual está dedicada, que ganó la medalla de oro en los Global Music Awards), me comentó: “habrá que hacer una propina”. Eso fue lo que hizo rescatar “Sueño de un trompeta” del baúl de los recuerdos. Le estoy sumamente agradecido por todo.

Tiene un proyecto personal llamado ‘GMV Big Band’, ¿en qué consiste este espectáculo?

Ese proyecto fue pre-pandemia. La verdad es que me encantaría rescatarlo. Consistía en juntar a todos los grandes músicos de música moderna que tenemos en la Región de Murcia, que son muchísimos, en una misma agrupación y darles unas condiciones dignas por su trabajo. Tengo varios amigos y profesores que viven del espectáculo, lo que conlleva varios gastos como alta de autónomos, Seguridad Social, etc. El problema es que el espectáculo de música moderna se suele realizar por aficionados, agrupaciones de estudiantes o asociaciones mucho más económicas (incluso a veces, gratis). Con este proyecto quería crear una institución a semejanza de cualquier orquesta sinfónica que velara por la calidad y profesionalidad. No dudo de que si encuentro un equipo adecuado que sepa gestionarlo, lo volvamos a hacer.

¿Qué preferencia tiene? ¿Componer directamente o hacer arreglos a obras ya escritas?

Son cosas diferentes e iguales a la vez. Componer es partir de un folio en blanco y arreglar es reescribir una obra con nuevos enfoques. Hay una confusión habitual entre los músicos que adaptan una obra a otra plantilla instrumental y le llaman arreglo, cuando en realidad es una orquestación. El arreglista siempre modifica y el orquestador adapta. Intento diferenciar en mis encargos poniendo arreglista u orquestador.

Mi preferencia es encontrar un equilibrio entre componer, arreglar y dirigir. Unas facetas ayudan a otras y siempre aprendo de ellas para aplicarlas a las otras. La suerte de dirigir es que aprendo de los grandes maestros al estudiar sus obras y luego lo aplico en las composiciones y arreglos.

¿Cómo hace un director para trasmitir su expresión musical a través de la batuta?

Es algo muy complicado para poder expresarlo. Existen varios recursos y técnicas, así como el carácter de la persona que afecta a la hora de conectar con los músicos, pero no puedo concretar el proceso. En la entrega de premios de Músico del año 2010 de la revista estadounidense Musical América a Ricardo Muti, éste, después de hacer una broma sobre la dirección, terminó diciendo que un director está toda la vida aprendiendo sobre los misterios de la dirección y cuando comienza a darse cuenta de cómo funciona, ya es demasiado mayor.

Háblenos sobre sus próximos proyectos.

La verdad es que este final de año y principios del siguiente están llenos de actividades. Ahora en noviembre se presenta el disco que ha grabado la Agrupación Musical Sauces de Cartagena con la dirección de Andrés Bernabé, que contiene mi Primera Suite Flamenca, entre otras obras de dos amigos compositores cartageneros. También se estrena en el ADDA de Alicante la Segunda Suite Flamenca con la banda de Catral, bajo la dirección de Leonardo Martínez. También se presenta el CD “Somni d’una trompeta”, mencionado anteriormente. La big band de nuestro conservatorio tocará en varios eventos, como el Festival de jazz de Cartagena. En diciembre se interpretarán varios conciertos con arreglos míos por la OSRM y la OEX. La banda municipal de Vitoria-Gazteaiz estrena la versión de banda de “Jazzeando a Compás” bajo la dirección de Luis Orduña. A principios de año se interpretará una orquestación mía en el Auditorio Nacional con la Camerata Antonio Soler, bajo la dirección de Gustavo Sánchez. Etc. Sólo puedo dar las gracias a todas las personas e instituciones por los encargos recibidos, apoyo y confianza depositada. Es lo mejor que puede recibir un artista.

¿Le gustaría compartir con nuestros lectores algo más de su lado más personal?

No hay mucho más que decir. Podría añadir que siempre busco un equilibrio entre el trabajo y la vida familiar. No hay que olvidar que la mejor obra es nuestra familia. Estoy muy orgulloso de cómo van y cómo son. La familia es mi apoyo e inspiración.

Entrevista extraída del nº 58 de Revista Conecta. Descárgala GRATIS aquí

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