Víctor Portero Rosa
Llegamos al otoño y, por lo tanto, entramos en el mes de octubre y, como cada año, empiezan los preparativos para la noche del día 31 en la que se celebra la fiesta de Halloween. Actualmente son escasas las personas que desconocen la existencia de esta fiesta, pero, ¿cuántos conocen su origen? ¿Cuál es el significado de esta palabra? ¿Por qué la calabaza es un símbolo característico de esta fiesta? ¿Cómo surgió el ‘’truco o trato’’?
Halloween surgió hace más de 3000 años como una fiesta pagana creada por los Celtas. Esta cultura creía que la barrera existente entre el mundo de los vivos y el mundo de los muertos desaparecía la noche del 31 de octubre y que los espíritus de los difuntos regresaban a la tierra, por eso durante esa noche se celebraba el ‘‘Samhain’’ que es un rito en el cual sacrificaban animales en honor al Dios de la muerte. Se disfrazaban con las pieles y las cabezas de los sacrificios para, de esta manera, ahuyentar a los demonios de los pueblos.
Durante el siglo VIII la Iglesia Católica adoptó esta fiesta celta para crear el conocido ‘’Día de todos los Santos’’ que se celebra el 1 de noviembre. A partir de este momento el nombre de la fiesta del ‘’Samhain’’ paso a denominarse ‘’All Hallows Eve’’, lo que en español quiere decir ‘’víspera de todos los Santos’’. Con el tiempo se modificó el nombre de esta fiesta a ‘Halloween’, por el que se conoce actualmente.
Las calabazas típicas de la fiesta de Halloween también tienen su historia. Son conocidas por el nombre de ‘’Jack O’Lantern’’ y esto tiene un por qué.
Cuenta la leyenda que en un pueblo vivía un hombre llamado Jack, un estafador que solía tumbarse siempre bajo la sombra de un roble. Un día se le apareció Satán para llevárselo, sin embargo, Jack como buen timador que era consiguió engañarlo proponiéndole un trato que consistía en que si el demonio era capaz de trepar el roble él se iría directo al infierno. El demonio seguro de ganar la apuesta aceptó y, una vez se encontraba en la cima del árbol, Jack grabó una cruz en el tronco para que de esta manera el diablo quedara atrapado. A cambio de su libertad el demonio aseguró a Jack que jamás volvería a buscarlo. Cuando Jack murió, su alma no pudo entrar en el cielo por los delitos cometidos ni en el infierno, por lo que su alma pasaría vagando por las tinieblas mientras portaba una calabaza que contenía una brasa que jamás podría apagarse.
El fin de esta lámpara era mantener alejado al demonio, por eso se pone en las casas durante la noche de Halloween, para que los malos espíritus se mantengan alejados.
El origen del ‘’truco o trato’’ tiene también algo que ver con Jack ya que, al igual que al resto de los muertos, se le permitía volver a la tierra la noche del 31 de octubre y, al igual que lo fue en vida, Jack seguía siendo un estafador, por lo que se dedicaba a ir a las casas proponiendo el ‘’truco o trato’’. Si se elegía trato Jack se iría, pero si por el contrario se escogía truco, este espíritu llenaba la casa de maleficios o incluso la quemaba.
Ahora que sabéis todo esto podréis prepararos para la llegada de la noche más espeluznante del año, poned vuestra calabaza para alejar a los malos espíritus, comprad caramelos para evitar los ‘’trucos’’. Y quién sabe, puede que esta noche veáis a Jack O’Lantern vagar por las calles de este pueblo.
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