Turismo ha coordinado y asesorado desde 2018 la realización del expediente que ha culminado con la declaración de Fiesta de Interés Turístico Internacional, que actualmente poseen once fiestas de la Región
La Noche de los Tambores de Mula ha obtenido el reconocimiento de Fiesta de Interés Turístico Internacional, cuya solicitud fue presentada por el Ayuntamiento de Mula a la Secretaría de Estado de Turismo, tras haber recibido el apoyo y el asesoramiento de la Comunidad desde 2018 y el preceptivo informe favorable.
El consejero de Presidencia, Turismo, Cultura y Deportes, Marcos Ortuño, trasladó la enhorabuena por esta declaración que “va a suponer un nuevo impulso para atraer visitantes a la localidad durante la Semana Santa, tanto de dentro como de fuera de la Región” y confirmó el compromiso del Gobierno regional para “intensificar la visibilidad de la Noche de los Tambores en todas las acciones promocionales que se lleven a cabo desde el Instituto de Turismo”. Con este reconocimiento, la Región cuenta con 11 fiestas declaradas de Interés Turístico Internacional, 8 de carácter nacional y 30 Regional.
La Noche de los Tambores es Patrimonio Inmaterial de la UNESCO desde 2019 junto con otros muncipios de España englobadas en la denominación ‘Las tamboradas, repiques rituales de tambores’ y constituye la manifestación cultural con mayor singularidad, originalidad y arraigo en Mula.
Así, cada Martes Santo, a las 12 de la noche, miles de tamboristas reunidos en la Plaza del Ayuntamiento y vestidos con túnicas negras empiezan a hacer sonar las cajas de sus tambores al toque de la corneta, continuando de manera ininterrumpida durante 16 horas, hasta las cuatro de la tarde del Miércoles Santo.
Durante Viernes Santo y Domingo de Resurrección el espectáculo se repite dentro de los horarios establecidos y desde 2001, se celebra también una tamborada infantil en la mañana del Viernes de Dolores.
Requisitos para ser Fiesta de Interés Internacional
Para obtener el reconocimiento de Fiesta de Interés Internacional es preciso contar previamente con la distinción de Fiesta de Interés Nacional. Se debe acreditar el origen, antigüedad y raigambre tradicional de la fiesta, al igual que su originalidad, valor cultural, el alto grado de participación ciudadana y su gran alcance como atractivo turístico.
También es necesario demostrar que se trata de una festividad que se celebra de manera continuada en el tiempo, sin interrupciones que superen los cinco años entre una edición y otra, y probar que se cuenta con establecimientos suficientes, tanto de alojamiento como de otros servicios, para recibir la afluencia prevista de visitantes y turistas.
Junto a todo ello, es imprescindible conseguir un mínimo de diez impactos relevantes (no meras menciones, sino un tratamiento específico de la fiesta) en medios de comunicación de uno o varios países extranjeros.