La Comunidad promueve la candidatura para que se considere Sistema Importante del Patrimonio Agrícola Mundial
El secretario general de la Consejería de Presidencia, Turismo, Cultura y Deportes, Juan Antonio Lorca, interviene en la reunión de esta mañana sobre la candidatura del Valle de Ricote.
La Comunidad Autónoma lidera el proyecto para conseguir la nominación del Valle de Ricote como Sistema Importante del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM), un distintivo que representa el mayor reconocimiento internacional de los valores históricos y la relevancia de un sistema agrario y de un modo de vida tradicional. Esta figura, creada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en 2002, cuenta en estos momentos con siete distinciones en Europa, cuatro de ellos en España, dos en Italia y una en Portugal.
El proceso de candidatura, impulsado desde la Dirección General de Patrimonio Cultural, en el que se lleva trabajando un año, es, en sí mismo, una palanca que impulsa hacia un objetivo común a todos los agentes del territorio (instituciones, agricultores y sociedad civil), que se han dado cita hoy en una jornada de trabajo. Se trata de un ejemplo de colaboración entre distintos departamentos (medio ambiente, agricultura o cultura, entre otros) y administraciones públicas e instituciones universitarias y centros de investigación.
El secretario general de la Consejería de Presidencia, Turismo, Cultura y Deportes, Juan Antonio Lorca, que participó en la sesión, subrayó la importancia de “posicionar nuestro valle a nivel internacional como un sistema agrícola, económico, social y cultural fuertemente vinculado a la naturaleza y defensor de una provisión sostenible de bienes, servicios y alimentos”.
“La declaración del Valle de Ricote como SIPAM supondría una gran oportunidad para la preservación no solo de la actividad agraria tradicional y de sus protagonistas, sino también para la conservación de los valores culturales y paisajísticos y para el desarrollo sostenible de toda la comarca”, añadió.
Entre los valores que apoyan la candidatura destaca la existencia de prácticas sostenibles de gestión de diversos recursos naturales, así como de sistemas agro-culturales que reflejan la evolución y adaptación de sus pobladores, la diversidad de su conocimiento y la profunda relación con la naturaleza.
Calidad de vida
Lorca precisó que “estos sistemas han generado el paisaje tan extraordinario del Valle de Ricote, de una biodiversidad agrícola de importancia mundial, con una serie de sistemas y ecosistemas que han demostrado ser capaces de asegurar la provisión sostenible de múltiples bienes y servicios, alimentos y seguridad de los medios de subsistencia, además de aportar calidad de vida para un número elevado de pequeños agricultores”.
Los criterios establecidos por la FAO para evaluar la candidatura y obtener el reconocimiento como SIPAM son la seguridad alimentaria y de los medios de vida; la agrobiodiversidad; los sistemas de conocimientos locales y tradicionales; culturas, sistemas de valores y organizaciones sociales; y características del paisaje terrestre y marino.