El Pastel de Cierva es una mezcla de masa dulce combinada con relleno salado, es originario de la zona costera del Mar Menor y sobre todo de San Pedro del Pinatar, San Javier y alrededores.
Su origen se remonta al siglo XIX. La leyenda cuenta que el jefe de cocina de un barco ruso que atracó en el Mar Menor le dio la receta a un pastelero de San Javier. En una comida al político Don Juan de la Cierva y Peñafiel se le ofreció este pastel. Al gustarle tanto este plato, manifestó su deseo de que llevase su nombre, y es por lo que se denomina Pastel de Cierva.
Este pastel está elaborado con una masa de harina de trigo realizada con manteca y huevo, algo sazonada y muy azucarada, rellena de carne de ave cocida y huevo duro. Se prepara con forma circular y se suele presentar en pequeñas porciones dada su contundencia o como primer plato, después de una ensalada o un consomé. Es un plato que se puede servir tibio o frío también para el almuerzo o la merienda, además se suele consumir en excursiones o acampadas al no necesitar preparación y conservarse bastante bien.
Ingredientes:
- 250 g de manteca de cerdo (u otra grasa)
- 250 g de azúcar
- 1 huevo (para la masa)
- Raspadura de limón
- 500-700 g de harina
- 2 huevos duros
- 150-250 g de carne de pollo cocida
- Sal
Elaboración:
Por un lado debemos preparar la masa brisé y por otro el relleno. La carne de pollo la cocemos y la reservamos junto con un poquito de caldo de cocción.
La masa la preparamos uniendo la manteca (que puede sustituirse por margarina u otra grasa en caso de no encontrar manteca de cerdo), el azúcar y la sal. Cuando esté a punto de pomada añadimos el huevo y la raspadura de limón y, finalmente, la harina. Debemos conseguir una masa compacta, que no se quiebre demasiado, así que debemos trabajarla bastante y añadir la harina poco a poco superando el medio kilo hasta dar con el punto de amasado. Dejamos reposar en el frigorífico la bola de masa.
Mientras, preparamos el relleno de carne y huevo cocido. Del pollo sacaremos las mollas de carne, limpias de pieles y cartílagos, y los huevos los trocearemos.
Transcurrida una media hora de reposo de la masa podemos estirarla para forrar el molde, dividiendo la bola en dos mitades. Sobre la base echaremos la carne, el huevo y el poquito de caldo, ya que al quedar tapada el relleno necesita algo de humedad para que no quede muy seco.
Tapamos con la otra mitad de masa, pintamos de huevo batido la superficie y cocemos a horno precalentado, a unos 150 0 160º, hasta que observemos que se ha dorado la masa. Dejamos enfriar un poquito el pastel y ya estará listo para comer.
