Artículo realizado por: Ana María García Oliva (Nutricionista/TSD)
Ya ha llegado Navidad y con ella llegan las comilonas familiares, laborales y con los amigos, ¡¡con todos los amigos!!, suelen ser copiosas, alcohólicas e hipercalóricas, como si jamás hubiésemos comido, vamos.
Según la estadística, en estas fechas ganamos una media de 3 kg, los cuales luego queremos perder en el mismo tiempo que los hemos ganado, pero esto no es así requiere de compromiso y buenos hábitos.
La única razón para no pasarnos en Navidad no puede ser el exceso de peso, piensa también en tu hígado, en tus riñones los estás haciendo sufrir ¡¡SO LOCO/A!!
La Navidad no puede ser vista de esta manera, tal vez antes tenía sentido comer abundantemente, debemos tener en cuenta que el resto del año en lo tocante a la alimentación eran bastante austeros, no como ahora que si lo quieres, o lo tienes ya en casa o vas a la tienda y lo compras, por ejemplo en un tiempo no muy lejano la Navidad era el momento en el que se comía carne, dulces y se bebía vino o anís, la carne tal vez de una matanza familiar y el resto de productos comprados para la ocasión y sin pasarse, en 2022 casi 2023 esto no es así, ni por asomo y me pregunto ¿por qué la pauta de alimentación se mantiene intacta?, ¿por qué no ha cambiado como ha cambiado nuestro entorno?, ¿os lo digo? Porque nos gusta más la fiesta que a un niño un juguete.
Luego llegan las promesas de año nuevo y todo sigue igual a esperar la próxima Navidad y hacer lo mismo que esta, de verdad no estamos cansados, no nos damos cuenta de lo que sucede, nos estamos engordando como se engorda a los cerdos para la matanza.
No me apetece deciros qué debéis hacer para que las fiestas sean más saludables, creo que todos lo sabemos, de hecho, todos los años es lo mismo, así que voy a escribir sobre nuestro maltratado cuerpo.
La tasa de Síndrome Metabólico (SM) en España no para de crecer, que por si no lo sabéis implica, Diabetes tipo 2, justamente la que viene por comer en exceso y beber claro, enfermedades cardiovasculares, aterosclerosis, hipertensión arterial, problemas cardíacos diversos, todas estas enfermedades están asociadas a factores modificables de nuestro estilo de vida, lo peor de todo esto es que estas enfermedades propias de los adultos están afectando a los niños de corta edad, ¿por qué? porque lo hemos normalizado todo, debemos pensar que somos el referente de estos niños son el reflejo de lo que les estamos dejando, una sociedad obesogénica enferma.
Tal vez el momento de cambiar algo no sea en Navidad, tal vez y solo tal vez podríamos el resto del año ser más cuidadosos con nuestra salud, si no sabéis bien cómo, hay grandes profesionales de la nutrición que os pueden ayudar y no para adelgazar exclusivamente, sino para ganar salud que es de lo que realmente se trata.
Adoptar hábitos de vida saludables, de verdad de verdad que no es aburrido.
Artículo extraído del nº 58 de Revista Conecta. Descárgalo GRATIS aquí.