Independientemente de que este año la Navidad sea diferente, no podemos dejar morir las tradiciones. Que nada detenga esa ilusión de esta época tan bonita.
El árbol es imprescindible
¿Dorado, plateado o cobrizo? No puede haber una Navidad sin un bonito árbol con bonitos adornos, ya sea con decoración sencilla o sofisticada. Revisa los adornos que tienes y tira aquellos que estén anticuados, uedes personalizar algunos adornos o renovarlos por unos más actuales. El árbol puede ser el mismo de la temporada pasada, pero cada año, cambia los adornos según las tendencias y parecerá nuevo. ¡Disfrutarás decorándolo! Recuerda elegir un tamaño proporcional al de la habitación donde vayas a ponerlo y ponlo en un sitio donde no impida el paso ni tapa la luz para que luzca bien.
La entrada a tu hogar es la mejor presentación
Cuando entramos a una casa y vemos una bonita decoración, nos inunda el espíritu navideño, de la entrada principal depende la primera impresión de tus invitados. La Navidad está a las puertas, nunca mejor dicho, así que tenemos que ir pensando en la decoración del hogar. Comenzar por la puerta de entrada o el recibidor puede ser un paso lógico para empezar a decorar nuestra casa. La decoración clásica nunca pasa de moda, en tonos rojos o blancos, o con un toque verde, ramas secas o unas macetas con flores o motivos navideños, suele ser la mejor opción para que la entrada a tu casa quede muy elegante. Aunque también podemos ser un poco más atrevidos y arriesgar con una decoración diferente o más innovadora. Nunca olvides acompañar con luces, ya que le aportará a la decoración el toque festivo que necesitamos en estas fechas.
El mejor olor por todas partes
El olfato es uno de los sentidos que nos transporta a momentos pasados o nos ayuda a crear nuevos recuerdos a través de un buen olor. Lo más tradicional es utilizar velas aromáticas por todo tu hogar (incluso en el baño), que además nos ayudan a crear ambiente, pero también podemos utilizar ambientadores, inciensos o vaporizadores con un aroma dulce y cálido. Un truco para que la casa se impregne bien del mejor olor es vaporizar las bombillas (frías y apagadas) con ambientador, o poner en los radiadores o estufas un recipiente con aceite esencial.
