La Plataforma de La Posada del Duque de Alba ha logrado la adquisición de este espacio histórico de la Región de Murcia a través de las inversiones y donaciones de los propios vecinos del municipio
La Plataforma La Posada del Duque de Alba ha conseguido un gran éxito al conseguir las participaciones suficientes para adquirir Las Posadas de Librilla, una finca que se encuentra en el corazón de la Región de Murcia y que es un importante referente histórico y cultural de la zona.
La Plataforma ha llevado a cabo una intensa campaña de recaudación de fondos para conseguir el dinero necesario para adquirir la finca, que se encontraba en peligro de ser vendida a una empresa privada. Gracias a los esfuerzos de los miembros de la Plataforma y de la población en general, se ha conseguido el dinero necesario para la compra de la finca.
Una vez obtenido el espacio, será donado al Ayuntamiento de Librilla, quien asumirá su restauración y conservación. Los vecinos que han participado en los fondos recibirán a cambio parte de los terrenos adyacentes a la finca a modo de compensación.
El edificio, actualmente en estado de abandono y en la lista roja de patrimonio, tiene la declaración de Bien de Interés Cultural, y figura como uno de los edificios protegidos más importantes de la Región de Murcia.
Sin duda, la compra de Las Posadas de Librilla es una gran noticia para la Región de Murcia, ya que supone la recuperación de un importante patrimonio histórico y cultural, así como la creación de un nuevo espacio para el disfrute de la población.
Historia
Esta posada se construyó a instancias de José María Álvarez de Toledo y Gonzaga, duque de Alba y sucesor de la Casa de los Vélez, señor de Librilla. No se puede establecer la fecha exacta de construcción del edificio pero hay datos históricos que nos permiten dar una aproximación. En 1779 hay una data de caducidad del último contrato de arrendamiento del viejo mesón y de la posterior escritura de arriendo en 1784. Se entiende que entre 1780 y 1783 tuvieron lugar las obras del edificio. No se conoce la fecha en la que dejó de utilizarse y al terminar la Guerra Civil, se plantea que sea reconvertida en una industria conservera, sin llegar a realizarse finalmente.
Descripción:
Tiene planta rectangular que constaba de dos zonas, una de alojamiento y recepción de viajeros y otra de dependencias auxiliares que se distribuían en torno a un patio, dedicadas a acoger a los animales de tiro y a los carruajes. El material empleado es mampostería y ladrillo, las cubiertas son de una sola vertiente, orientadas al exterior en su fachada principal y al interior en las dependencias que dan al patio. Todo ello resulta en un estilo muy austero y sobrio.
La zona de alojamiento está orientada al norte y dividida en dos pisos. El inferior estaba dedicado a las cocinas y comedor mientras que el superior era para las habitaciones. La fachada tiene once ejes que corresponden a las once habitaciones de la posada, estando las de mayor rango orientadas al exterior y el resto al patio interior. De las tres puertas de la fachada principal, la central era la zona de entrada a los viajeros y las laterales daban paso a los carruajes. El resto de dependencias distribuidas en pabellones estaban dedicadas, en su nave occidental, a servir como cochera y el resto como caballerizas. Encima de las cuadras se situaban los graneros y las cámaras para el forraje. En una de las esquinas aparece un escudo de armas labrado en piedra perteneciente a la familia de los Vélez.