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La inauguración de ‘Hipocampus’, comisariada por Enric Mira Pastor, se puede visitar hasta el 3 de noviembre


El director general del ICA, Manuel Cebrián, el artista Salvi Vivancos, y el comisario de la exposición, Enric Mira Pastor.

El director general del ICA, Manuel Cebrián, el artista Salvi Vivancos, y el comisario de la exposición, Enric Mira Pastor.

El Centro Párraga, adscrito al Instituto de las Industrias Culturales y las Artes (ICA), acoge desde hoy la muestra ‘Hipocampus’, del artista murciano Salvi Vivancos. La exposición está comisariada por Enric Mira Pastor y su inauguración, prevista para hoy a las 20:30 horas.

‘Hipocampus’ se ha concebido como una instalación audiovisual realizada con imágenes procedentes de películas familiares. Salvi Vivancos inicia aquí una investigación sobre la memoria contenida en estas grabaciones domésticas como medio para explorar en el incógnito ámbito la generación de emociones, la conexión de los recuerdos, la evocación de sensaciones y de lugares.

El director general del ICA, Manuel Cebrián, visitó hoy el montaje de la muestra y explicó que “las películas de cine doméstico conforman un discurso caleidoscópico de tiempo y memoria en una producción privada, aunque, también pueden propiciar una mirada más allá de lo familiar y traslucir el telón de fondo sociohistórico que envuelve a los personajes. De ahí su valor sociológico para bosquejar una crónica social alternativa, tal y como hace este artista murciano con imágenes de nuestro entorno”.

Salvi Vivancos ha desarrollado una serie de proyectos audiovisuales a partir de imágenes tomadas del archivo Memorias Celuloides, como ‘Mar Menor. Imágenes familiares, espacios comunes’ (2021) y ‘Random Memory’ (2020), donde el espectador se ve sumergido en un torrente de recuerdos fílmicos que el artista ha desgajado de su contexto familiar original.

Si el primer trabajo daba lugar a un juego de asociaciones nostálgicas a partir de alegres escenas veraniegas vividas en el Mar Menor y su entorno, en el segundo provocaba una especie de memoria difusa de fricción entre filmaciones de actividades deportivas, monumentos desdibujados o de viajes a lugares inespecíficos.

Las imágenes, en su peculiar factura técnica –movidas, titilantes o desencuadradas–, adquieren un valor estético como sublimación de su propio estilo fallido. Fragmentos de tiempo encapsulado que fueron la mirada y el recuerdo de sus protagonistas, ahora expanden su poder de evocación para generar recuerdos en los nuevos espectadores y excitar otras narrativas de la memoria individual y de la colectiva.

Emoción y recuerdo

En esta obra Salvi Vivancos lleva al límite algunos de los rasgos propios del cine doméstico al deconstruir las secuencias originales a fin de extraer de ellas unos segundos de filmación que reflejan un gesto, una mirada o una expresión, breves episodios que evocan el roce de la piel, el contacto con el agua o el eco de voces. Por momentos desenfocadas, movidas o superpuestas, las imágenes difuminan los códigos de la percepción natural, acentuando su carácter disruptivo y anacrónico.

La instalación audiovisual, realizada con un sistema de proyección múltiple de pequeños monitores de tubo, ofrece una diseminación de cortes narrativos impregnados de una emoción que se expande en la totalidad de la obra.

La muestra podrá visitarse hasta el 3 de noviembre en horario de lunes a viernes de 9:00 horas a 21:00 horas.

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