Esta época nos permite aclimatarnos
Otros países pasan de las temperaturas agradables al frío en muy poco tiempo, con lo que el cuerpo y la mente se resienten. En las zonas de clima mediterráneo, en cambio, disponemos de una época de transición, una oportunidad para aclimatar poco a poco el cuerpo.
Podemos tardar incluso hasta 20 días en acostumbrarnos a la bajada de temperatura, sobre todo a primera hora de la mañana y a última de la tarde, cuando ese descenso es más acusado. Los escalofríos puntuales son una de las maneras que tiene el cuerpo de lograr esa aclimatación.
CONSEJO.
- No te anticipes con la calefacción. Si nada más anochecer te ves tentado a conectar la calefacción, quizá te convenga esperar a que llegue el frío verdaderamente intenso. La mejor protección frente al frío consiste en ir adaptándose de manera progresiva, sin tenerle miedo. Es importante el uso del agua en forma de fricciones, baños o duchas. Resulta beneficioso darse un baño de agua caliente, durante el cual el cuerpo elimina toxinas por la transpiración, y sobre todo finalizarlo con una rápida fricción de agua fría (con las manos, una esponja o una toalla), tras la cual hay que abrigarse rápidamente. Además, cuando tu cuerpo tiene que trabajar para adaptarse al ambiente (y no se lo facilitas poniendo de inmediato la estufa), quemas más calorías y, además, activas la llamada grasa parda. Los adultos no tenemos tanta como los recién nacidos, pero aun así ese tejido (que se encuentra sobre todo en la parte superior de la columna y alrededor del cuello) nos ayuda a tener un metabolismo más rápido y que la grasa mala no se acumule tan fácilmente.