Este delicioso aperitivo o picoteo es muy típico y favorito de los brasileños, “coxinha de frango” elaborado con pechuga de pollo desmenuzada y envuelta en una masa que luego es empanada y frita, su nombre proviene por su parecido a los muslos de pollo (coxinha)
Pueden tener un pequeño parecido a nuestras famosas croquetas pero poco tienen que ver, su relleno y su envoltura, son cremosas por dentro y crujientes por fuera.
La versión original de la coxinha de frango fue creada en la pequeña ciudad de Limeira, no muy lejos de Sao Paulo.
Las coxinhas pueden tener varios tamaños, desde un bocado hasta otras más grandes que se pueden disfrutar como un almuerzo completo en lugar de un aperitivo.
Se pueden servir solas o acompañadas de salsa de tomate, rodajas de lima, salsa rosa, ketchup o incluso, salsa chimichurri.
Ingredientes
Para el relleno
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cebolla blanca, picada finamente
- 2 dientes de ajo
- 1 pollo, asado, deshuesado y desmenuzado.
- Sal
- Pimienta negra molida
- 3 cucharadas de mayonesa (o queso cremoso requesón)
- ½ manojo de perejil , picado finamente
Para la masa
- 750 ml de caldo de pollo
- ¼ cucharadita de sal
- 2 cucharaditas de aceite de oliva
- 750 g de harina, tamizada
Para el rebozado
- 5 claras de huevo grandes
- 400 g de pan rallado
Elaboración
Para el relleno. En una sartén, salteamos la cebolla y el ajo muy picaditos. Después añadimos el pollo desmenuzado, la mayonesa o el queso cremoso y mezclamos bien, añadimos la sal y probamos el punto de sazón y picante y mientras se enfría, nos ponemos a hacer la masa de las coxinhas.
Para la masa, en una cacerola grande y antiadherente, colocamos el caldo de pollo, la sal y el aceite de oliva, y cocinamos lentamente a fuego medio-bajo. Cuando el caldo esté caliente, agregamos la harina tamizada toda a la vez mientras removemos muy bien. Se volverá cada vez más difícil de remover, pero continuamos removiendo durante aproximadamente 1 minuto más o menos hasta obtener una masa uniforme.
Una vez se obtenga una pasta que se despega del fondo, se saca de la cacerola y se amasa en la mesa hasta obtener una masa lisa a la que se da forma de cilindro, después se corta en porciones, se estiran en forma de círculos similares a las obleas de empanadilla para posteriormente rellenarlos.
Ponemos un círculo de masa en la palma de la mano, añadimos una cucharada de relleno y cerramos plegando los bordes hacia la parte superior. Una vez cerrados, alisamos la masa girándola en la parte superior para darle la característica forma cónica, como un muslito. Finalmente, pasamos por huevo y pan rallado y freímos hasta dorarlas. Las dejamos en una fuente con papel para que se absorba el aceite.
Podemos servirlas con alguna salsa o solas y a disfrutar.