A medida que va entrando la primavera y va subiendo un poco la temperatura vamos teniendo ganas de platos frescos que nos acompañen en los días de sol.
Este es un plato de aperitivo muy habitual en Argentina, la berenjena cuenta con muy pocas calorías y grasas, ya que una taza solamente contiene 38 calorías. Posee minerales esenciales para la salud como el calcio, el hierro y el fósforo que ayudan a prevenir la anemia, fortalecer los dientes y los huesos y mejorar la digestión entre otras cosas. Es rica en antioxidantes, en flavonoides y en terpenos, unos compuestos que ayudan a disminuir el nivel de colesterol malo en sangre. Tiene efectos diuréticos y previene el estreñimiento por su alto contenido en fibra. También, retrasa la formación y el desarrollo de las células cancerígenas en el estómago.
Ingredientes:
Berenjenas 6 (medianas)
Sal gruesa
Un vaso de vinagre
Medio litro de agua
3 dientes de ajos
Orégano, pimentón y cayena (opcional)
4 hojas de laurel
Pimienta a gusto
Aceite de oliva
Elaboración:
Cortar las berenjenas en rodajas de 1/2 centímetro. Cubrirlas con sal y dejarlas escurrir en un colador durante una hora. Pasado este tiempo enjuagarlas con abundante agua para quitar el excedente de sal.
Poner las berenjenas en una cacerola y agregar el vinagre, un vaso de aceite y agua hasta que empiecen a hervir, en ese momento bajar el fuego y dejarlas hervir hasta que se estén tiernas. Retirar del fuego y dejar enfriar. Condimentar con el ajo, pimienta, bastante orégano, la cayena y el laurel.
Colocar las berenjenas en recipientes de cristal y añadir aceite hasta cubrir las berenjenas.
Para envasar cualquier conserva, siempre se debe hacer en caliente, cerramos el frasco y lo colocaremos boca abajo. Esto favorece a la conservación. Se pueden conservar en la nevera hasta una semana aproximadamente.
Es ideal para acompañar platos de carne o pescado, en ensalada o como aperitivo.