Ingredientes:
- 1 taza de mezcla de frutas congeladas. Puedes mezclarlas, por ejemplo plátano maduro, mango o piña.
- 1/2 taza de líquido. Agua mineral, agua de coco, zumo de naranja natural, leche o bebida vegetal, yogur natural o lo que más nos apetezca. Podemos combinar varios tipos dependiendo de la textura que tenga nuestra mezcla de frutas.
- 1 cucharadita de endulzante. Miel, sirope de agave o de arce, dátiles, edulcorantes…
- 1 cucharada de cereales, frutos secos o semillas. Copos de avena, semillas de lino, semillas de chía, copos de espelta o centeno, quinoa, semillas de sésamo… Hay muchísimas opciones. Ayudan a espesar, suman vitaminas, minerales y proteínas.
- 1/2 cucharadita de especias o aromas. Es opcional, pero un poco de canela, cúrcuma, jengibre, vainilla o cardamomo pueden darle un toque especial.
Elaboración y toppings:
Solo necesitamos pelar y trocear los ingredientes, triturarlos y mezclar. Siempre es mejor empezar triturando la fruta que tengamos previamente congelada, y después incorporar poco a poco los líquidos y lácteos, ajustando la cantidad según la textura. Los ingredientes como copos de cereales o semillas es mejor triturarlos aparte antes de añadirlos, o comprarlos ya en polvo. Después iremos probando para endulzar o sumar algún aroma, si lo consideramos conveniente.
Cuando ya tenemos la base de nuestra receta, solo nos falta añadir los ingredientes sólidos que más nos apetezcan. Podemos recurrir a utilizar los mismos de la crema que nos hayan sobrado, para potenciar el sabor y jugar con las texturas, o añadir otros diferentes.
Podemos mezclar algo de fruta fresca con un par de ingredientes crujientes, como almendras y pipas de calabaza o sésamo ligeramente tostados en una sartén sin aceite. El coco da un toque exótico que combina muy bien con casi todas las frutas, y los frutos rojos frescos pueden aportar un contrapunto ácido muy interesante. Chocolate puro picado o rallado, cacao en polvo sin azúcar, son también buenas opciones.
Finalmente solo queda servir el batido espeso en un cuenco del tamaño apropiado, agregar el resto de ingredientes y disfrutar tranquilamente con una cuchara. Son muy fáciles de preparar y apenas requieren invertir tiempo en la cocina, mientras que nos permiten disfrutar de un desayuno o merienda muy completa y nutritiva combinando muchos ingredientes saludables en un mismo plato.