Es un plato muy fácil y con un sabor fresco para este tiempo en el que ya comienza a hacer calor. Es una buena opción para ofrecer a tus invitados y un plato muy saludable para comer en casa a menudo. Es también un plato muy variable, pudiendo incorporar más o menos ingredientes a tu gusto.
- 500 grm. langostinos o gambitas cocidas y peladas
- ½ cebolla morada o tierna
- ½ pimiento verde o un chile jalapeño
- 2 o 3 tomates
- 2 o 3 pepinos
- Perejil picado
- 4 limones
- 1 aguacate (opcional)
- 1 mango (opcional)
- Sal y pimienta
Elaboración:
Cortar los langostinos en trocitos pequeños y ponerlos en un bol con el jugo de 4 limones. En el ceviche clásico, el langostino se sirve crudo en vez de cocido, ya que al ser macerado con el limón no hay ningún problema y además adopta otro sabor, pero esta opción es según los gustos de cada consumidor.
Mientras se quedan curtiendo los langostinos con el limón, picamos la cebolla en cuadritos, el pimiento verde, o jalapeño, si te gusta un toque picante, en trocitos pequeños y lo añadimos al bol.
A continuación, cortamos los tomates en cuadritos también y se lo añadimos. Pelamos y cortamos los pepinos en trocitos, un truco es quitarle las semillas con una cuchara para que sean más fáciles de picar. Incorporar todo al bol.
Por último, ponerle sal, pimienta y el perejil picado. Mezclar bien y si lo deseas más refrescante puedes añadir trocitos de mango y aguacate por encima o también se lo puedes incorporar dentro de la mezcla, pero cuidado con mezclar demasiado el aguacate porque si no se hará una pasta. Añadir unas gotitas de kétchup o de tabasco también es algo que combina muy bien con este plato.
Meter al frigorífico mínimo una hora para que todo se marine y adquiera mejor sabor. Se puede acompañar con tostadas, nachos o galletas saldadas. Sirve bien frío y puedes reservar unos langostinos enteros para adornar por encima.