El equipo terapéutico de Fundación Cavalli es entidad sin ánimo de lucro afincada en Alhama de Murcia desde el año 2006, dedicada al rescate de animales, sobre todo caballos, y especializada en el diseño de programas de intervención terapéutica en edades tempranas y actividades educativas que benefician por igual tanto a sus usuarios/as como a sus animales rescatados.
¿Es cierto que la pandemia ha provocado un aumento de la demanda terapéutica y educativa?
Sí. Cada vez son más los padres y madres que contactan con nuestro equipo educativo buscando ayuda, y es que es cada vez mayor el número de niños y niñas que presentan problemas conductuales y de hostilidad con sus iguales y maestros, con cuadros de pánico y ansiedad generalizada, hiperactividad, trastornos del sueño deficiencias para concentrarse, así como un aumento de la irritabilidad, el miedo y la desconfianza permanente por el prójimo.
¿A qué puede deberse este aumento de problemas psicoemocionales en los niños y niñas?
El problema es que actualmente los niños/as pasan demasiadas horas delante de una pantalla y es. Los juegos son casi todos estructurados y/o electrónicos y no siempre es fácil acceder a espacios naturales o naturalizados donde poder jugar libremente, llegando a padecer el “síndrome de déficit de naturaleza”, el cual no sólo afecta a su salud física, sino también a su salud mental, mermando su autoestima, autoconfianza, autonomía y la capacidad de hacer juicios o de asumir riesgos.
¿Cómo se podría abordar dicha problemática?
La educación con animales en contacto con la naturaleza puede brindar una solución inmediata a casi todos estos problemas. Pero no vale con pasar un día al aire libre, es necesario que dicha interacción sea continua y guiada por un profesional de la educación bajo los principios metodológicos de la pedagogía, en nuestro caso, de la pedagogía verde.
¿Qué es la pedagogía verde y en qué beneficia a los niños/as?
La pedagogía verde es una pedagogía alternativa que busca el aprovechamiento que el alumno/a ha de hacer de la Tierra para extraer y beneficiarse de todo su potencial, proporcionando un desarrollo físico, psíquico, cognitivo y emocional más armónico e integrado. También favorece la coordinación entre los sistemas nervioso, inmunitario y endocrino, mejorando así la resistencia contra enfermedades. Multitud de estudios científicos avalan dicha afirmación, demostrando que el contacto con la naturaleza y los animales que habitan en ella, siempre que sea guiado por un profesional de la salud y/o de la educación, disminuye los niveles de estrés y ansiedad de nuestros pequeños/as, tan acusada en tiempos de pandemia. Desde nuestra experiencia podemos decir que los alumnos/as Cavalli, que llevan a cabo actividades al aire libre con los animales rescatados de la Fundación, tienen sentimientos más positivos sobre sí mismos y los demás, lo que ha mejorado no sólo su autoestima, sino también su capacidad de resiliencia, asumiendo riesgos en espacios controlados que fomentan la de toma de decisiones y de resolución de problemas. Todos los días somos testigos de cómo los juegos al aire libre despiertan sus ganas de aprender y de explorar, activando su imaginación mediante la experimentación, lo que desarrolla además su autonomía, creatividad, empatía y habilidades motoras de coordinación, equilibrio y agilidad.
“El problema es que actualmente los niños/as pasan demasiadas horas delante de una pantalla y encerrados entre cuatro paredes”
¿Qué actividades ofrece vuestra Fundación para poder llevar a cabo esta educación al aire libre?
Desde Fundación Cavalli animamos a todos los padres y madres a comprobar los resultados beneficiosos de nuestro programa “RANCHO ESCUELA BILINGÜE”, un espacio de aprendizaje activo en la naturaleza, en contacto con animales rescatados, dirigido a fomentar el bienestar psicológico, cognitivo y emocional de los niños y niñas entre 3 y 12 años.
El programa se lleva a cabo de lunes a viernes de 9 a 2 am, ayudando también a hacer posible la conciliación familiar en los días de libranza escolar de los más pequeños.
Los grupos son reducidos y todas las actividades se realizan al aire libre, disminuyendo considerablemente la posibilidad de contagio por enfermedad.
Las actividades siguen los principios metodológicos de la pedagogía verde en un entorno bilingüe dirigido a fomentar la inmersión lingüística del inglés a través de profesores nativos y profesionales de la educación.
