¿Sabías que el 24 de febrero es el día mundial del nacho? Los nachos se han convertido en una de las comidas más representativas de México y su éxito se ha extendido a todas partes del mundo.
Este plato es uno de los más conocidos de la gastronomía mexicana. Generalmente suele usarse a modo de entrante. Es una receta ideal para una cena con familiares o amigos, a modo de aperitivo, que al presentar todas las elaboraciones juntas, cada bocado tendrá una combinación de sabores sorprendente.
Nutricionalmente es un plato bastante completo compuesto principalmente por tortillas de maíz en la base, aportando la ración de hidratos de carbono. La carne picada y las alubias aportan la ración de proteína. Es una opción de aperitivo previo para compartir o plato principal, acompañado con alguna opción de verduras, como por ejemplo una ensalada.
Ingredientes:
Para el pico de gallo:
- 2 tomates (mejor de pera)
- 1 cebolla tierna
- Perejil o cilantro
- 2 limas o limones
Para el chili con carne:
- Aceite de oliva Virgen Extra
- 300 g de carne picada de ternera
- 150 ml de vino tinto de mesa
- 2 cucharadas de tomate frito casero
- 200 g de alubias rojas
- Sal y pimienta negra molida
- Comino, jengibre en polvo, curry y orégano (al gusto)
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- 1 cucharadita de ajo en polvo
Para el cremoso de aguacate:
- 1 aguacate
- Lima o limón
- Sal
Para los nachos:
- 2 bolsas de tortillas chips
- 200 g de queso cheddar Valley Spire
- Jalapeños al gusto
Elaboración de los Nachos Mexicanos:
Para el pico de gallo: partimos en dados pequeños los tomates y la cebolleta, y los vertemos en un bol junto al perejil o cilantro picado. Añadimos el zumo de dos limones o limas, mezclamos y dejamos marinar a temperatura ambiente mientras preparamos el resto de elaboraciones. También puede prepararse la noche anterior y que los ingredientes, sobre todo la cebolla, adquieran más sabor a lima.
Para el chili con carne: sofreímos la carne en una sartén con aceite de oliva hasta dorarla. Incorporamos el vino tinto y dejamos reducir para evaporar el alcohol. Añadimos el tomate, las alubias rojas, la sal y las especias al gusto. Cocinamos el conjunto 5 minutos más para integrar todos los sabores y reservamos. El vino tinto va a hacer que nuestro chili con carne tenga más sabor y esté también más jugoso.
Guacamole cremoso: trituramos en un mortero el aguacate con el zumo de la media lima o limón, un poco de sal y reservamos también. En caso de que la prefiráis una textura más líquida, podéis triturarlo con una batidora. Podéis preparar también una salsa de queso para echarla por encima.
Para los nachos: Mezclamos en un cuenco 200 gramos de harina de maíz, un par de cucharadas de harina de trigo, un poco de aceite de oliva y algo de sal y pimienta al gusto. Vamos añadiendo agua caliente hasta que obtengamos una masa homogénea y, cuando la tengamos, cubrimos con un trapo durante 20 minutos aproximadamente. Amasamos después hasta que quede fina y la recortamos en triángulos. Es importante que al amasarla con el rodillo haya algún tipo de papel de cocina o film tanto por arriba como por debajo de la masa. Por último, freímos con mucho aceite o los metemos al horno a unos 180º hasta que se hayan hecho. Aunque si no tenemos tiempo, también puedes comprar los nachos ya hechos o hacerlos con tortitas de trigo de las que venden en cualquier supermercado. Tan solo tienes que cortarlas en triángulos y separar las dos capas que componen las tortitas. Acto seguido, mételas en el horno hasta que se doren. Una vez listos, extendemos los nachos en una bandeja apta para horno y repartimos sobre ellos queso cheddar en lonchas cortado en trocitos. Horneamos a 180 ºC durante 3 minutos hasta que se funda, añadimos ahora el chili con carne, el guacamole cremoso, el pico de gallo, jalapeños troceados y… ¡a disfrutar!