El ensemble, de origen murciano y afincado en Barcelona, cerró anoche los conciertos nocturnos de la quinta edición del ECOS Festival Internacional de Música Antigua de Sierra Espuña con dos pases y el cartel de ‘entradas agotadas’.
Tras tres fines de semana haciendo sonar la música antigua en los municipios de la Mancomunidad Turística de Sierra Espuña, el ECOS Festival Internacional de Música Antigua despedía anoche su quinta edición en un entorno único: el Estrecho de la Arboleja. Aledo, el lugar que vio nacer el evento como un encuentro de amantes de la música antigua en la Noche en Vela en el año 2016, se convertía en la última sede del Festival de este 2021 para poner en valor su patrimonio y crear magia, valiéndose de la cultura para este fin.
Llegaba así el turno de una de las citas más esperadas de la programación, como era el concierto de Cantoría, el ensemble de origen murciano y afincado en Barcelona que celebraba también su quinto aniversario, acercando a los asistentes la música renacentista ibérica que les hizo darse a conocer. El tenor y director de Cantoría Jorge Losana, la soprano Inés Alonso, el contratenor Oriol Guimerá y el bajo Valentín Miralles ofrecían así un viaje al pasado a través de sus voces que permitió disfrutar de la acústica del lugar y de su cercanía.
Yendo más allá de la música, Losana iba guiando por las historias de cada una de las piezas para facilitar la comprensión de estas letras de otro tiempo al público, como con ‘Teresica Hermana’ de Mateo Flecha o ‘Corten espadas afiladas’, del cancionero de Medianceli y autor anónimo. Y fue precisamente Flecha, ‘El Viejo’ (1481-1553) quien estuvo más presente en el repertorio con sus ‘ensaladas’ de canciones, o ‘La Justa’ y ‘La Bomba’. Sonó, además, Juan de la Encina y su Cancionero de Palacio con ‘Más vale troncar’ y ‘Oy comamos y bebamos’. Sonetos y villancicos, entre otros, también se escucharon en el Estrecho de la Arboleja, donde la interpretación transmitida en la calidad vocal de los miembros de Cantoría trasladó al público seis siglos atrás.
“Volver al Estrecho de la Arboleja es un verdadero placer, porque nacimos en este Festival aquí hace cinco años. Es un entorno increíble que ya conocemos”, señalaba minutos antes de empezar el concierto Valentín Miralles, adelantando que su programa ‘Lenguas Malas’ lo están llevando por toda Europa, estando algunas de sus piezas incluidas en el disco que terminarán de grabar este año. “Es un repertorio que abre muchas puertas porque tiene una forma de comunicar muy cercana a estos días”, añadió.
Por su parte, el alcalde de Aledo, Javier Andreo, remarcó la importancia de este evento para el municipio porque “se mezclan dos factores fundamentales como son el patrimonio natural con el patrimonio cultural inmaterial. “Empezamos hace cinco años con esto, traje a Jorge y dije que tenía un sitio espectacular para hacer un concierto y desde ahí, ha ido creciendo más y se ha convertido en un evento de calidad cultural y respetuoso con el medio ambiente. Es un referente para Aledo y para la cultura en general”, matizó el primer edil del municipio.
“El evento ha sido un éxito y sirve para que la gente acuda a estos sitios, los disfrute y los conozca, y este género encaja perfectamente con estos parajes porque se identifica y se disfruta muchísimo más”, recalcó la consejera de Cultura y Educación, Mabel Campuzano.
En el concierto también estuvieron presentes el presidente de la Asamblea, Alberto Castillo; el vicerrector de profesorado de la Universidad de Murcia, José Antonio López Pina, así como alcaldes y concejales de los municipios de la Mancomunidad Turística de Sierra Espuña.
Una edición de retorno de talento
La música se ha unido con el patrimonio y la naturaleza creando una simbiosis perfecta entre entorno y cultura para dinamizar Alhama de Murcia, Librilla, Mula, Pliego, Totana y Aledo. Hasta ellos han llegado los artistas nacionales del género más destacados que ya pasaron por sus anteriores citas, como Silvia Márquez y Manfredo Kraemer, Brezza, Olalla Alemán, Raquel Andueza o Ars Quartetae, abriendo paso además a agrupaciones que nacieron en el seno del Festival como Anacronía, Mavra, Jaloque y Cantoría.
Con esto, el ECOS Festival de Sierra Espuña ha demostrado su solidez en la Región de Murcia y su capacidad de potenciar la cultura a través de este género gracias a la organización conjunta de la Mancomunidad Turística de Sierra Espuña, la Asociación EarlyMusic Project y la Universidad de Murcia; el apoyo de instituciones públicas como el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y la Música (INAEM), la Secretaría de Estado de Turismo, Acción Cultural Española AC/E, o el Instituto de las Industrias Culturales y de las Artes (ICA) de la Región de Murcia; y el patrocinio de ElPozo Alimentación, Obra Social LaCaixa, Autocares Espuña, Bodegas Juan Gil, Coato e Iberchem.
